En Qualigal tenemos claro que la competitividad de las empresas en el siglo XXI pasa por conseguir la máxima eficiencia en la elaboración de los productos y servicios. Eficiencia, además, con la importante flexibilidad que el mercado demanda.
El objetivo principal de las empresas es mejorar constantemente la satisfacción de todos sus clientes, tanto internos como externos. En Qualigal disponemos también del knowhow y la experiencia para ayudar a otras empresas a dotarse de las capacidades propias para mejorar con avances cualitativos “pequeños”… pero constantes. Para ello hay que mantener los focos orientados a tres elementos principales: el cliente final, el proceso global para cada producto (nunca actividades parciales) y las personas que posibilitan dicho proceso (ya que son el elemento que puede permitir que la mejora permanezca en el tiempo).
En Qualigal lo desarrollamos mediante un esfuerzo codo con codo con cada equipo de trabajo e implicandonos al máximo con los resultados de cada proyecto. Nunca consideramos un proyecto que no vaya a suponer para nuestro cliente una rentabilidad ya a corto plazo.
Para empezar, juntos evaluaremos sus posibilidades de mejora.
“La primera regla de cualquier tecnología aplicada en un negocio es que las mejoras aplicadas en un proceso eficiente magnificarán la eficiencia. La segunda regla es que las mejoras aplicadas a un proceso ineficiente magnificarán la ineficiencia – Bill Gates”